lunes, 20 de enero de 2014

El lobo de Wall Street

Martin Scorsese  es uno de esos cineastas incansables y generosos capaces de recrear una historia como pocos. En su último trabajo vuelve a deleitarnos con una asombrosa recreación de una época en la que la ambición lo era todo. A través de su personaje protagonista seremos espectadores de la degradación y la "grandeza" del ser humano. Un espejo moral en decadencia y autoreflexivo capaz de reflejar la mayor de las incongruencias de la actual sociedad, crear riqueza de la nada. El viaje que nos propone Scorsese sienta las bases para entender todo un sistema económico, el capitalismo, el cual en los últimos años nos ha mostrado su cara más amarga y que para algunos es una forma de vida.

Planteada como una sátira, el filme debe entenderse como una caricatura, como un reflejo deformado de una realidad ya de por sí distorsionada; en un momento de la película Di Caprio mira a cámara para recordarnos que lo importante no es que entendamos las maquinaciones y los por menores de su trabajo, si no sus últimas consecuencias. La realidad ya no importa, lo que de verdad es relevante es como podemos transformar esa realidad en nuestro beneficio, especialmente si el beneficio es económico.



Los excesos son el motor de una película capaz de crear un ritmo incesante, un desasosiego que invita al espectador a no moverse de su butaca. Como en toda sátira que se precie el humor y la ironía no pueden faltar y para ello el director cuenta con un impecable reparto en el que merecen mención especial, a parte de Leonardo DiCaprio, Jonah Hill y Matthew McConaughey; este último nos brinda una de las mejores secuencias de la película a modo de maestro de ceremonias y profesor de la codicia y la decadencia moral.

La condición humana, su fragilidad, su ansiedad, su ambición son el todo en un conjunto que alcanza momentos absolutamente gloriosos en su delirio y excentricidad. Para ello Scorsese se vale de su saber hacer, subyugando el lenguaje cinematográfico a una historia que queda a merced de su planteamiento visual. No estamos en el ámbito de lo real, no se trata de plantear confusas historias cargadas de verdades ocultas, se trata de hacer sangre de la superficialidad de los "lobos" capaces de devorar sin remordimientos a cuantas ovejas se interpongan en su camino. La realidad económica sólo es una ficción en manos de aquellos que saben ponerla a su merced.

Desbordante en ocasiones por su fuerza visual, reiterativa en su deseo de desestabilizar al espectador y siempre inteligente, "El lobo de Wall Street" será recordada como la pequeña joya que es; un espejo deforme dónde sólo unos pocos se ven reflejados, un episodio de tintes morales dónde la moralidad no se cuestiona si no que se ofrece como reflejo distorsionado y mal entendido de un mundo que se transforma en real a base asimilar su decadencia. Bienvenidos al esperpento de Scorsese.
7,5 / 10


3 comentarios:

  1. Este blog está muy bien escrito. Soy un fan de Scorsese, Jonah Hill, y también DiCaprio por eso tengo ganas de ver este peli. Dentro de su filmografía, ¿crees que es una de sus mejores películas?

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  2. Buena obra de madurez de Scorsese.

    Enhorabuena por el Blog. está muy bien escrito.

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  3. Muy bien argumentada la visión de la pelicula, quizas mas llevadera si la duración se hubiera acortado, cada vez Scorsese es mas Scorsese.

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